Si hablamos del tamaño y forma de las botellas de vino, contamos con un catálogo de 12 tamaños diferentes y 6 tipos de botellas, todas ellas con sus pintorescos nombres, peculiaridades y características.
Aunque pueda parecer algo secundario, el tamaño y proporción de las botellas afecta en la evolución de los vinos. Por ejemplo, en las botellas más pequeñas el proceso de envejecimiento se acelera, mientras que en las botellas de tamaños superiores existe una menor concentración de oxígeno, disminuyendo el impacto a posibles variaciones térmicas y obteniendo como resultado un envejecimiento más armonioso.
¿Cuáles son los tamaños de las diferentes botellas de vino?
A continuación, compartimos un listado, en orden de menor a mayor y sus diferentes formas:
- Piccolo o Split: Es el tamaño más pequeño, con una capacidad de 18,7 cl. Se emplea de forma general en hostelería y en servicios individuales en el ámbito de los transportes.
- Demi o Half: Equivale a media botella de vino con una capacidad de 37,5 cl.
- Estándar: Es la botella que encontramos habitualmente a la venta, la que más se ve y utiliza. Tienen una capacidad de 75 cl.
- Magnum: Con una capacidad de 1,5 litros equivale a dos botellas de vino estándar.
- Doble Magnum: Como su propio nombre indica, equivale al doble del tamaño anterior, de modo que abarca un total de 3 litros, equivaliendo a cuatro botellas estándar.
- Jeroboam: Tiene una capacidad de 4,5 litros en lo referente a un vino tranquilo. Para vinos espumosos, un Jeroboam equivale a la capacidad de un Doble Magnum. Cuando se trata de una botella de 4,5 litros para vinos espumosos o Champagne, la botella recibe el nombre de Rehoboam.
- Imperial: Recoge un total de 6 litros, conteniendo el equivalente a 8 botellas estándar de vino tranquilo. Cuando se trata de vino espumoso, recibe el nombre de Matusalén.
- Salmanazar: Contiene 9 litros, equivaliendo a 12 botellas estándar.
- Balthazar: Su capacidad es de 12 litros y equivale a 16 botellas estándar.
- Nabucodonosor: Lleva un total de 15 litros, equivaliendo a unas 20 botellas estándar.
- Salomón: Es el tamaño más grande, recogiendo 18 litros, lo cual equivale a 24 botellas estándar.
¿Cuáles son las formas de las botellas de vino?
Existen 6 formas diferentes de botellas de vino. Esto se debe a la variedad de métodos tradicionales de soplado de vidrio según la zona geográfica donde se elaboraban.
Sus nombres se relacionan con las regiones vinícolas donde fueron desarrolladas y utilizadas para almacenar el vino en sus orígenes.
Os contamos:
- Botella Alsaciana: Se trata de una botella más alta y fina que otros tipos, con los hombros ligeralmente inclinados. Generalmente estas botellas contienen uva Riesling, pudiendo ser marrones si la uva es francesa, o verdes si el origen de la uva es alemán. También es conocida como botella germánica.
- Botella Bordelesa: Con un cuerpo cilíndrico, lados rectos y hombros altos, se trata de la forma más común. Procede de la ciudad de Burdeos y tradicionalmente era destinada a mezclas de Cabernet Sauvignon y Merlot, pero en la actualidad la gran parte de vinos del mundo emplean esta forma de botella.
- Botella de Borgoña: Esta botella tiene una forma que recuerda a la figura de un cono, debido a sus hombros inclinados y a un cuello más alto que la botella bordelesa. Se utiliza tradicionalmente para el Chardonnay, aunque cada vez es más común emplearla también para el Sauvignon Blanc y el Pinot Noir.
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- Botella de Oporto: Esta forma se asemeja a la botella de Burdeos, pero su cuello cuenta con una protuberancia esférica con el fin de atrapar el exceso de sedimentos durante el vertido. Como su propio nombre indica, es una forma destinada al Oporto, el Jerez, el Madeira y otros vinos generosos.
- Botella de Provenza: Son botellas que recuerdan a un reloj de arena o a un bolo, pues se puede apreciar un estrechamiento de la forma en la mitad de la botella. Esta forma procede de Côtes de Provence, una región con una fuerte tradición en la producción de vinos rosados.
- Botella de Champagne: Se trata de botellas con una forma parecida a las de Borgoña, pero más pesadas y gruesas debido a que deben resistir la alta presión resultante de los vinos espumosos. Son empleadas para champagne y otros vinos espumosos como el cava o el prosecco.
En definitiva, hay una botella para cada vino y un vino para cada botella. Si visitas nuestras fincas o la tienda online podrás descubrir los distintos tamaños y formas que utilizamos en nuestras elaboraciones.
