¿Por qué plantamos rosas en los viñedos?

Seguro que en vuestras visitas a bodegas os habréis fijado en que en muchas ocasiones hay hileras de rosales plantados junto a las vides. La razón de esto supera la propia estética, en realidad la función de las rosas es que sirvan de avisadores ante posibles plagas y enfermedades.
Un viejo dicho afirma que la naturaleza es sabia, y es por eso que los elementos naturales nos ofrecen a menudo soluciones sencillas para los problemas que nos plantea el cultivo de la uva. Como todos sabemos, las vides pueden ser afectadas por diversas enfermedades y plagas, cuya aparición puede suponer que se pierda la cosecha del año.
Ante esto, las plantas y flores que rodean el viñedo pueden suministrarnos información sobre sus enfermedades, la fenología o la climatología. Tanto las rosas como las uvas son susceptibles a contraer las mismas enfermedades causadas por hongos. Y las rosas, muestran síntomas con anterioridad a que se manifiesten en las vides, por lo que a los viticultores les sirven de alarma ante la aparición de estas enfermedades.
De esta manera, si se detectan con anterioridad se pueden afrontar con los tratamientos apropiados y así evitar la pérdida de la cosecha.
Hongos, un peligro compartido
Las viñas son muy sensibles al hongo Oidio, que es muy peligroso por su virulencia y efectos. También pueden ser atacadas por mohos, ya sea el moho polvoriento o el moho velloso. En todos estos casos, los rosales avisan tempranamente de la aparición de la plaga.
El Oidio, conocido como “ceniza” afecta a la hoja de la vid y a su fruto produciendo unas manchas cubiertas con un polvillo similar a la ceniza, pudiendo arruinar la cosecha si no se ataja a tiempo. Esta enfermedad llegó a Europa a mediados del siglo XIX, concretamente a Inglaterra, y asoló los viñedos de las islas, dejándolos completamente devastados. Fue en la Borgoña francesa donde los monjes que acostumbraban a plantar rosales en las cercanías de sus viñedos, se dieron cuenta de que las rosas, mostraban los síntomas de la enfermedad antes que las vides.
Vino y rosas, hermoso espectáculo
A pesar de que la estética no es el principal motivo de plantar rosas en los viñedos, lo cierto es que el cariz decorativo que aportan también es un factor importante.
En definitiva, los rosales otorgan un toque de color vistoso en los viñedos y, además, muchos viticultores hacen coincidir el color de las rosas con el de las uvas plantadas, como una especie de aviso visual de la variedad cultivada. De esta manera, se emplean rosas blancas para acompañar a variedades blancas y rosas rojas para las variedades tintas.
En Finca Valpiedra tenemos plantados rosales al lado de los viñedos y podemos dar testimonio de que, además de su utilidad ante el posible ataque de plagas, aportan una belleza remarcable al conjunto del viñedo. Su imagen es tan atractiva que la estampa de la floración de las rosas junto a las vides es una postal que se queda grabada en cualquier retina.
También en Finca Antigua nos servimos de plantas, como la gamonita que crece en la finca de manera espontánea, para prever la pluviometría de la estación y para anticipar la brotación de los viñedos, ya que esta planta florece en paralelo a la brotación.

Esta entrada tiene 3 comentarios

  1. Graciela Eleonor

    Excelente la explicación. Adoro conocer la historia de los viñedos y la producción del vino. Gracias!!

  2. Baer Lederman

    Grazie per la tua explicacion! Le rose hanno un nome particolare? Come venivano chiamati?

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