La vendimia en Rioja: vinos testigos de la añada

La vendimia no ha hecho más que comenzar en Rioja. Los días que restan, y especialmente la lluvia, serán claves para el futuro de la cosecha. En este sentido, si la meteorología da su consentimiento, Rioja puede encontrarse con otra extraordinaria añada tras el paréntesis del 2013 o al menos así lo espera el equipo técnico para nuestros viñedos y nuestros vinos.
Familia Martínez Bujanda trabaja ‘sin red’. En Finca Valpiedra, como en Finca Montepedroso (Rueda) y en Finca Antigua (La Mancha), las uvas, y los vinos, reflejan el carácter de cada añada porque todas las botellas que elaboramos son de nuestros propios viñedos. Años extraordinarios para la maduración de la uva, como el 2001, 2004, 2005, 2009, 2010, 2011 o 2012, han dado vinos extraordinarios en nuestros viñedos de Fuenmayor, y otros más complicados como el 2003 o el 2006 (de fuerte calor) o el último 2013 (fresco, tardío y muy lluvioso en primavera) han dado vinos con otro perfil, no necesariamente peor, pero siempre testigos de la añada.
En Finca Valpiedra no ocultamos que unas cosechas son mejores que otras y que, por lo tanto, también habrá vinos que evolucionen de forma diferente, pero, para nosotros, precisamente ahí reside la verdad de los vinos. Si hiciéramos una cata vertical de Finca Valpiedra podremos encontrar añadas de corte mediterráneo (más cálidas, secas y tranquilas por norma general) y otras más atlánticas (marcadas por años frescos y lluviosos) y eso es precisamente lo que más nos gusta y nos distingue.
En la añada pasada, 2013, pese a que cumplía con todos los parámetros técnicos de calidad, decidimos no embotellar nuestro reserva Finca Valpiedra porque no estábamos al cien por cien seguros de la futura evolución que tendría el vino. De hecho, pensamos que nuestro crianza Cantos de Valpiedra (receptor en gran parte de ese Valpiedra que no saldrá al mercado) tendrá una calidad sensacional.
Para este año, esperamos, como decíamos, una gran cosecha. Hemos comenzado la vendimia por los suelos de aluvial y cascajosos más cercanos al Ebro de donde elaboramos nuestro Cantos de Valpiedra, mientras que las cepas más viejas, hincadas en suelos más arcillosos, aún esperan la recogida para el Finca Valpiedra.
El control de rendimiento, con continuos aclareos de racimos desde el mes de julio, con una producción media de unos 5.000 kilos por hectárea ­-este año Rioja ampara hasta 6.825 kilos-, la selección de los mejores racimos en la viña y luego en la mesa de la bodega y, sobre todo, como ya hemos dicho en anteriores post, la elección del momento óptimo de vendimia, parcela por parcela, línea por línea e incluso cepa por cepa.

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