Cómo guardar los vinos que te han regalado por Navidad en tu propia casa

Un regalo ideal para los amantes del vino es, sin duda, una nueva botella para su colección. Si has tenido la suerte de que tus amigos o familiares te conozcan tan bien que te hayan hecho este regalo en Navidad, ya sabes que el modo de guardar los vinos es sumamente importante para su perfecta conservación.

A continuación, te recordamos los distintos aspectos a tener en cuenta para que el vino que te han regalado se mantenga en perfectas condiciones. Toma nota y a disfrutar del buen vino.

Aspectos a tener en cuenta para guardar los vinos en las condiciones idóneas

Para mantener una botella de vino en perfecto estado, es importante encontrar el lugar adecuado para que esta no sufra ningún tipo de alteración. Para ello, el espacio elegido debe disponer de unas características concretas, que te indicamos a continuación:

  • Humedad ambiental: es un aspecto sumamente importante, del que depende directamente la conservación del corcho. Las botellas deben almacenarse en un lugar fresco, con una humedad ambiental relativa de entre el 70% y el 80%. De este modo, se evitará que el corcho se seque demasiado o se humedezca excesivamente. Esto es básico, ya que, si el corcho se seca, tiende a encogerse, haciendo que el cierre de la botella no sea hermético y permitiendo que, entre aire, lo que puede llevar a que el vino se oxide de forma precipitada. En el caso contrario, si la humedad es superior a la necesaria, puede llevar a la aparición de hongos o incluso moho, estropeando el vino. Para controlar el porcentaje de humedad ambiental, se recomienda colocar, junto al vino, un hidrógrafo.
  • Luz directa: se debe evitar que las botellas estén expuestas a luz directa, ya sea natural o artificial, esta, puede llegar a acelerar su degradación. Y es que la luz puede fomentar la puesta en marcha de determinadas reacciones químicas en el vino. Por esta sencilla razón, muchas de las botellas de vino del mercado son de color verde, puesto que es capaz de anular el efecto de la luz entre un 30% y un 60%. Por ello, se aconseja guardar los vinos en un lugar oscuro como una bodega, un sótano o un trastero. En caso de no disponer de un espacio con estas características, también se puede optar por un mueble cerrado para su almacenamiento.
  • Olores fuertes: las botellas de vino deben estar separadas de lugares con olores fuertes, ya que pueden cambiar el aroma o incluso el sabor del vino. Optar por un lugar bien ventilado para guardar los vinos puede ayudar, no solo en este aspecto, sino también en la regulación de la temperatura y la humedad ambiental.
  • Posición: la mejor manera de guardar una botella de vino es de forma horizontal, así el corcho se mantiene en contacto constante con el propio vino. Además, se recomienda que las botellas se mantengan en reposo, por lo que esta opción es la idónea para su conservación. Ahora bien, no ocurre lo mismo con los vinos espumosos, ya que, debido a la existencia de gas carbónico en su composición, se recomienda su almacenamiento en vertical, puesto que el corcho se mantiene igualmente húmedo.
  • Temperatura: otro de los aspectos imprescindibles para un correcto almacenaje de las botellas de vino es la temperatura a la que se encuentran. No solo es importante mantener una temperatura constante entre los 12º y los 16ºC, sino que además se deben evitar cambios bruscos.
  • Tiempos de conservación: por último, es imprescindible tener en cuenta que no todos los vinos aguantan el mismo tiempo embotellados, por lo que hay que conocer su origen y tomarlos dentro del margen establecido, para evitar que comiencen a perder sus propiedades. En este período de tiempo intervienen factores como el tipo de crianza, el lugar de procedencia, el lugar de almacenamiento, la edad, etc.
  • En el caso de los vinos jóvenes, se recomienda su consumo dentro del mismo año de su cosecha.
    • Los vinos crianza pueden durar hasta cinco años, aproximadamente.
    • En cuanto a los vinos reserva y gran reserva, el margen de tiempo aumenta hasta los 10 ó 15 años.

Además, una vez se ha abierto una botella de vino, en caso de no terminarse, debemos guardarlo en la nevera. Si sabemos de antemano que no se va a acabar, se recomienda evitar que el tiempo de contacto entre el vino y el aire sea muy extenso, para impedir que se oxide.

Algunos utensilios que pueden ayudar a guardar las botellas en casa

Teniendo en cuenta los anteriores aspectos, cabe mencionar que existen una serie de utensilios, ideales para wine lovers, que pueden ayudar a almacenar el vino de manera correcta en tu propia casa.

En primer lugar, una cava eléctrica, ayuda a mantener el vino a la temperatura y humedad adecuadas, pudiendo controlarlo de manera sencilla.

Si disponemos de un lugar oscuro, fresco y con el porcentaje de humedad correcto, solo necesitaríamos, para el almacenaje de las botellas, botelleros de madera o de cualquier otro material que no conduzca el calor.

Además, una bomba de vacío siempre es una buena opción, puesto que ayuda a extraer el oxígeno en aquellas ocasiones en las que se abre un vino y no se termina.

Lo importante es mantener los vinos en perfecto estado, para poder disfrutarlos como se merecen.

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