Embotellar un vino no es lo mismo que elaborar un vino. La concentración de los importadores mundiales ha impulsado un fenómeno que seguirá yendo a más en el futuro dado que estos grandes compradores exigen a las bodegas cada vez más vinos de diferentes tipos y procedencias. Ello ha provocado que muchas compañías, y tenemos numerosos ejemplos en Rioja -que, en España, son las que cuentan con las mejores redes de distribución comercial- alcancen acuerdos con otras empresas, normalmente cooperativas, para embotellar sus vinos como si fuera propios. También existen casos de grandes grupos internacionales que, con acuerdos de este tipo, son capaces de ofertar vino español en su porfolio.
Es lo que en el sector se denominan embotellados ‘por/para’ que, si bien son totalmente legales y lícitos, dista mucho del concepto de elaboración de Familia Martínez Bujanda en su ya más que centenaria trayectoria.
Nuestro grupo es propietario de viñedos en todas las zonas vitícolas en las que elabora porque entendemos que es la única forma de garantizar al consumidor la autenticidad de nuestras botellas. Difícilmente se puede hablar de terruño, de viticultura sostenible y compromiso con el medio si no cultivas tus propias viñas.
Como ya hemos explicado en alguna ocasión, nuestros vinos están condicionados por las determinaciones que marca cada añada climatológica y, si ésta decide complicarnos la vida, tomamos decisiones como ya hicimos en el 2013 con nuestro Finca Valpiedra.
Familia Martínez Bujanda cuenta con 200 hectáreas de viñedo en la DOC Rioja, 80 de ellas en nuestro gran pago Finca Valpiedra, y otras 120 de donde elaboramos nuestros vinos de Viña Bujanda.
Nuestro equipo técnico lleva años trabajando en la parcelación de Valpiedra, en la demarcación de las diferentes parcelas, con el fin de poder determinar los momentos óptimos de vendimia y caracterizar objetivamente la potencia calidad de las uvas en función de los suelos, los microclimas y el desarrollo vegetativo de fruta y planta.
Lo mismo hemos hecho en Finca Montepedroso (Rueda), donde cultivamos 25 hectáreas propias de donde salen nuestro vino blanco, y en Finca Antigua, con 420 hectáreas de viña, con una extraordinaria diversidad de suelos, microclimas y variedades de uva que han requerido de un extraordinario trabajo de identificación y clasificación de parcelas.
El sector del vino, a nivel mundial, está sujeto cada vez más a los imperativos de un proceso económico globalizador, ayudado además por un extraordinario desarrollo tecnológico que permite ‘corregir’ en bodega carencias vitícolas, pero el consumidor debe saber que sigue habiendo bodegas que apuesta por sus propios viñedos, por respetar la identidad y personalidad de los vinos y de las diferentes zonas de producción. En esa ‘guerra’ estamos en Familia Martínez Bujanda.
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