Vinos Chilenos : 500 años de experiencia

Cuando Cristóbal Colon puso pie en tierra en la isla La Española en las Antillas Menores, el 12 de octubre de 1492, no sabía que había descubierto un nuevo mundo, ni que en estas tierras de América, el clima y el terreno serían propicios para cultivar magníficas vides y elaborar vinos excelentes. El oro de Chile que buscaban los conquistadores, no estaba en las minas, estaba en las vides.

Vinos_ChilenosMás de 500 años de historia avalan la calidad de los cultivos y los vinos de Chile, el país con una de las tradiciones vinícolas más arraigadas de toda América. A lo largo de estos 500 años, los vinos chilenos han sabido evolucionar y adaptarse a las exigencias de los cada vez más exigentes mercados, posicionándose como una de las regiones del mundo más importantes e influyentes en la elaboración de grandes vinos.

La historia del vino en América comienza con la llegada de los primeros conquistadores españoles al nuevo mundo, cuando plantaron las primeras viñas que les sirvieron para elaborar el vino de las misas. En el caso chileno, fue el jesuita, Francisco de Carabantes el encargado de plantar las primeras cepas País, conocidas como Negras,  con éxito suficiente como para que, completada la cosecha con parrones de Moscatel y Torontel, fuera el vino producido en Chile durante más de 300 años.

Vinos_ChileAunque no fue hasta mediados del siglo XVIII cuando se produjo la verdadera renovación del vino chileno, con la introducción por parte de Silvestre Ochagavía de diversas variedades de cepas francesas, que perduran hasta nuestros días, como el cabernet y el pinot usados para fabricar los vinos Burdeos y Borgoña respectivamente, y el semillon blanco para los sauternes. El desarrollo de estas cepas fue tan rápido que se calcula que hacia 1870 más del 50% de los viñedos eran cepas francesas

Con una producción anual de más de 12,6 millones de litros, y alrededor de 117.000  hectáreas de viñedo, el mercado chileno está actualmente entre los diez primeros países en producción vinícola. Con un mercado enfocado a la exportación, donde más del 50 % de su producción es vendida al exterior, los vinos chilenos se han posicionado como vinos de gran calidad a un precio muy razonable.

Uno de los factores determinantes ha sido el tipo de clima de Chile. Un clima principalmente mediterráneo con estaciones bien marcadas, veranos secos, cálidos y con grandes variaciones de temperaturas entre el día y la noche, pudiendo alcanzar hasta 20 grados de diferencia. Las cepas más producidas en la actualidad son Cabernet Sauvignon (39%), Sauvignon Blanc, (14,2%) y Merlot (13,2%). Luego está una uva única en el mundo, que solo en Chile se salvó de la filoxera y fue redescubierta en 1990, la Carmenère con un 8,7% y quedando para Syrah, Pinot Noir y Moscatel de Alejandría el 8% restante.

Viñedos_ChileEn Chile se distinguen cinco grandes zonas vitícolas que se completan con subregiones y áreas menores: la región de Atacama que comprende el valle de Copiapó y del Huasco y es conocida por su gran producción de Pisco o vino de mesa chileno. Coquimbo, una de las regiones vinícolas emergentes en Chile, que ocupa los valles de Elqui, Limarí y Choapa, donde se cultiva en más de un 50% la Cabernet Sauvignon. Aconcagua, región de grandes tintos Merlot, Pinot Noir o Cabernet, y donde nacen los mejores vinos Syrah de Chile. Villa Central, que produce el mayor porcentaje de vino exportado chileno y donde se encuentra el valle de Curicó, que concentra la mayor superficie del cultivo de cepas blanca de todo el país. Y El Sur, compuesto por tres subregiones donde predominan las uvas blancas.

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