Asistimos en la actualidad a una corriente en España que intenta recuperar, revalorizar, los auténticos terruños españoles, aunque, en muchas ocasiones, cuando se habla de ‘terroir’, de autenticidad, se omite el compromiso con la viticultura sostenible.
El próximo día 22 de mayo se celebra el Día Internacional de la Biodiversidad y la viticultura española debería hacer un verdadero ejercicio de reflexión. El siglo XX ha sido nefasto para la biodiversidad del viñedo español, empezando por la filoxera, que provocó una tremenda pérdida de variedades y de biotipos, pero, sobre todo, la ‘industrialización’ de la viticultura a partir de los años 80, con la introducción de material genético estandarizado procedente de viveros, la sustitución de uvas autóctonas por otras foráneas y las prácticas vitícolas agresivas contra el medio, ha pasado una tremenda factura.
Es difícil justificar el ‘terroir’ de un viñedo cuando no se respeta el entorno, la biodiversidad que, al igual que las propias viñas se aclimata y adapta al medio, y forma parte del carácter, de la esencia que el terruño transmite a los vinos. Uno de los principios de la agricultura ecológica es el fomento de la diversidad biológica, en especies animales y vegetales. Entre las ventajas, está la mejora del suelo (reforzando la disponibilidad de agua y nutrientes para el cultivo), la prevención de plagas y enfermedades (con organismos beneficiosos que eliminan o reducen los daños) y la mejora ambiental del viñedo.
Para Familia Martínez Bujanda, la viña es nuestro principal patrimonio. Nuestro legado, con una trayectoria de más de 125 años, son nuestros viñedos y así se ha ido transmitiendo de generación en generación. Nosotros nos iremos pero el viñedo seguirá ahí.
Cultivamos parcelas en ecológico y sin uso de cobre en Finca Antigua y en Finca Valpiedra, aunque a priori las condiciones climáticas (oidio, mildiu, polilla…) hacen poco aconsejable una viticultura sin el uso del cobre, nosotros los hemos conseguido, y podemos certificar, con acreditación de empresas externas, que todos nuestros vinos de Finca Valpiedra (Rioja), Finca Antigua (La Mancha) y Finca Montepedroso (Rueda) presentan un nivel cero de residuos de productos sintéticos y metales pesados y que el valor de la biodiversidad de nuestras fincas crece año tras año.
Finca Antigua es una de las reservas de flora y de fauna privadas más importantes de España, con varios vinos certificados como ecológicos y con una gran balsa de agua de 40.000 metros cúbicos que recoge agua de lluvia con la que cerramos el ciclo de los subproductos de bodega y campo. Finca Montepedroso está excavada en el suelo de forma que la regulación de temperaturas es absolutamente natural lo que supone un gran ahorro energético teniendo en cuenta que sólo elaboramos un vino blanco. Por último, Finca Valpiedra es una gran reserva de flora y fauna y medimos periódicamente la biodiversidad de la finca de forma que podemos certificar que está aumentando desde que practicamos una agricultura sostenible.
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