La gran mayoría de personas, cercanas o no al mundo del vino, saben lo que es una bodega y creen conocer la mayoría de sus funciones. Sin embargo, la imagen que generalmente se tiene de ellas es siempre la misma: Una sala llena de barricas.
Una bodega como sabéis, es el escenario de todo el proceso de elaboración de vino que tiene lugar, en las distintas estancias que la conforman. Cada fase del proceso debe de estar controlado e interconectado para que el resultado final sea el deseado. A continuación, os contamos los distintos espacios que tiene una bodega y los procesos que se desarrollan hasta que una botella de vino llega a tu mesa.
El viñedo
Comenzamos por el elemento esencial para la elaboración de un vino, el origen de todo. A pesar de ser un elemento diferencial y de vital importancia dentro del proceso de producción, no todas las bodegas cuentan con viñedos propios y en sus instalaciones. Familia Martínez Bujanda representa el mejor ejemplo de lo que significa contar con este elemento como soporte físico imprescindible para conseguir la calidad e identidad de un vino.
Cuando las bodegas no tienen viñedos propios, recurren a uvas de propiedades externas. Sin embargo, es preferible disponer de ellos, ya que otorga un mayor control del viñedo, de su cuidado y producción.
Zona de recepción de la uva
En algunas bodegas, se recibe la uva en la mesa de selección y se escogen los racimos óptimos, que entran a través de la tolva, en otras, la uva entra directamente en bodega sin pasar por la mesa. Posteriormente, se lleva a cabo el despalillado, que consiste en separar los granos de uva del racimo y el estrujado, que no es otra cosa que el proceso de extracción del mosto.
Nave de fermentación
Este lugar cuenta con una serie de depósitos donde tiene lugar la fermentación, es decir, la transformación del azúcar del mosto en alcohol. El material de los depósitos ha ido evolucionando con el paso de los tiempos: barro, hormigón, acero inoxidable, madera o piedra. Según el estilo de vino se utilizará uno u otro teniendo además en cuenta, el tamaño y forma del mismo.
Los trabajos que se realizan en esta sala de depósitos, varía según el tipo de vino, no es el mismo proceso para los blancos que para los tintos.
Sala de barricas
La sala de barricas es una de las salas más reconocibles y populares de una bodega. Es el lugar donde envejecen los vinos en barrica, normalmente, de roble francés o americano y durante un tiempo determinado según la categoría del vino. La sala ha de contar con unas condiciones óptimas en temperatura y humedad para la mejor conservación del vino.
Sala de embotellado
La parte final del proceso ocurre aquí. El vino se embotella y se encorcha para almacenar, en el caso de vinos que lleven crianza en botella o, para etiquetar, en el caso de los vinos jóvenes que saldrían ya al mercado.
Sala de catas
Por último, y dentro de la experiencia enoturística de una bodega, una de las estancias más esperadas es la sala de catas. Esta zona está especialmente acondicionada para probar los distintos vinos que se elaboran en la bodega. Es el lugar ideal para degustar, sentir y distinguir todas las cualidades y matices de un vino.
Como habéis podido ver, en una bodega encontramos estancias perfectamente conectadas con una misión concreta a la hora de elaborar vinos. En esta entrada del blog te hemos contado lo esencial. Esperamos haber despertado tu interés y te animamos a vivirlo en primera persona visitando cualquiera de nuestras fincas, disfrutarás de una experiencia plena.
