Finca Antigua: un viñedo más sostenible gracias a la nanotecnología

Las bodegas familiares como las nuestras están apegadas a la tierra de la que extraen sus frutos con un vínculo intenso y profundo. Por eso somos los primeros en dar importancia al cuidado del entorno y la sostenibilidad ambiental. La sociedad moderna en la que vivimos genera un impacto en el medio que, entre todos, debemos procurar limitar. Pero la misma sociedad tecnológica en la que estamos inmersos cuenta también con recursos y herramientas que, correctamente aplicadas ayudan a mejorar el cuidado del medio ambiente.
Siempre hemos estado interesados en la aplicación de las nuevas tecnologías al cultivo vitivinícola, por eso en Finca Antigua decidimos implantar un sistema nanotecnológico para optimizar los recursos hídricos de la finca. Y sus buenos resultados están a la vista: hemos reducido en un 50 por ciento el consumo de agua destinada a riego.
Finca Antigua, situada en el municipio conquense de Los Hinojosos, cuenta con 421 hectáreas de viñedo y prácticamente todas las tierras son de regadío, salvo alguna parcela de secano. El hecho es que la pluviometría de la zona rondaba los 400 mm de media, pero fue menguando hasta niveles por debajo de los 300 litros, casi un 25% menos.
Por eso decidimos en 2015 probar la tecnología ASAR proporcionada por Nanolabs, un sistema que actúa físicamente sobre el agua emitiendo un quantum que interactúa con los puentes de hidrógeno. De esta manera se reduce el tamaño de los grupos de moléculas, lo que aumenta la capacidad de penetración del agua en el suelo y aumenta su capacidad de disolución. Básicamente, conseguimos un agua menos densa, que es más fácilmente absorbida y aprovechada por la planta, y disuelve mejor los nutrientes en el suelo.
En un primer momento instalamos equipos injertados en seis ramales portagoteros de una parcela para poder analizar su funcionamiento. Cuando su efectividad quedó patente, decidimos emplear esta tecnología en toda la finca, y los resultados no pueden ser más positivos. Con esta medida hemos conseguido no sólo evitar desperdiciar agua, sino que también la calidad de nuestras uvas se ha visto mejorada, gracias a la eficiencia fotosintética lograda con esta agua tratada mediante nanotecnología.
Las más de 40 parcelas que componen Finca Antigua, todas ellas plantadas en espaldera y diferenciadas según la variedad y la altitud, cuentan con este sistema nanotecnológico que nos ha permitido alcanzar un ahorro en el consumo de agua del 50 por ciento. A día de hoy, se cultivan dieciocho variedades distintas entre las que destacan Viura, Garnacha, Merlot, Petit Verdot, Moscatel, Syrah, Tempranillo y Cabernet Sauvignon.

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