La vendimia en Rueda: a toda máquina

Empezamos las vendimias en La Mancha, en Finca Antigua y en Rioja (Finca Valpiedra) a punto o en plena faena en Finca Montepedroso (DO Rueda). Mientras en La Mancha y Rioja el trabajo se prolongará prácticamente hasta finales de octubre debido a las características orográficas de las fincas y a las diferentes variedades de cultivo, en Rueda acabamos en apenas dos días con la recogida de la uva.
La decisión más importante que toman el enólogo y el equipo técnico a lo largo de todo el año es la elección del momento idóneo de vendimia. Las características de Finca Montepedroso, con una única variedad cultivada (verdejo) y una exposición solar plana (las viñas se hincan sobre una meseta a 750 metros de altitud), hacen que las condiciones de maduración sean muy similares para las 25 hectáreas que cultivamos. Las viñas en esta finca están en una meseta plana, a la que se suman dos laderas que salen de ella. La vendimia se hace en dos noches, la primera en la planicie, y 4 o 5 días después durante otra noche, las dos laderas.
Así, la vendimia puede calificarse de ‘express’ con la entrada en bodega de toda la producción en apenas dos días. En este sentido, el gran enemigo del vino blanco es la oxidación y, por ello, en Finca Montepedroso vendimiamos de noche para evitar el calor y con máquina (la viña está conducida en espaldera) para que las uvas entren en la bodega con la mayor rapidez posible.
La elaboración de vinos blancos, en contra de lo que quizá se piensa en muchas ocasiones, es más complicada que la de los tintos y, además de precisar tecnología específica, la uva corre mucho más riesgo de echarse a perder si no se trabaja con rapidez. En este sentido, el frío es fundamental para la obtención de aromas en el vino blanco y una vendimia rápida y nocturna es una de las claves principales.
El rendimiento que esperamos en Rueda es de unos 7.000 kilos por hectárea, similar al año anterior, ya que tuvimos un buen cuajado y el fresco de agosto nos permitió superar las dificultades que empezaban a plantear las consecutivas olas de calor de julio.
Dicho rendimiento está muy por debajo de los 10.000 kilos por hectárea que autoriza la DO Rueda para las espalderas , pero, como ya vimos en el post anterior, el control de la carga se ha convertido en el principal argumento técnico para controlar los habituales desequilibrios madurativos entre el grado alcohólico y la madurez fenólica y de aromas que caracterizan las últimas cosechas en España, prácticamente desde el inicio del siglo.
Tuvimos grandes añadas en 2012, 2013 y 2014 en Rueda y confiamos en que la 2015 vuelve a darnos la oportunidad de demostrar porque nuestro único vino, el Finca Montepedroso  es un Rueda de calidad, personalidad y exponente de los mejores verdejos que pueden encontrarse en un buen restaurante.

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