Finca Montepedroso: el ‘terroir’ de Rueda

Estamos dedicando los últimos comentarios de este espacio a intentar explicar el concepto de ‘terroir’, de terruño, que en Familia Martínez Bujanda integramos en nuestra esencia como identidad de nuestras bodegas y nuestros pagos.
Finca Valpiedra (enlace al anterior post) es nuestro corazón: somos una familia riojana y es la principal seña de identidad de nuestro proyecto, pero desde el año 2008 apostamos fuerte por la Denominación de Origen Rueda para la elaboración de blancos de calidad con Finca Montepedroso.
Muchas bodegas en las dos últimas décadas han ‘desembarcado’ en Rueda ante el notable crecimiento del consumo mundial de vinos blancos y el crecimiento de la denominación de origen ha sido exponencial. En los últimos tiempos, proliferan los denominados embotellados ‘por/para’, que consisten en acuerdos de importantes grupos comerciales, desde cadenas de distribución a compañías bodegueras, con bodegas o cooperativas de la zona para poner en el mercado importantes cantidades de vino aprovechando el tirón de la marca colectiva.
Familia Martínez Bujanda responde a otro concepto. Adquirimos una finca de 25 hectáreas en el mismo municipio de Rueda y construimos una bodega de última tecnología, con vendimia por gravedad y los mejores equipamientos para trabajar en frío en una zona extrema para el cultivo, con extraordinarias amplitudes térmicas entre invierno y verano y también entre la noche y el día.
Clima continental, por tanto, suelos cascajosos, típicos de la zona, más una variedad de identidad propia, la verdejo, confirman el ‘terroir’ de nuestro Finca Montepedroso. Como vimos en anteriores post, las prácticas culturales, son el cuarto factor fundamental para conformar la identidad de nuestros vinos y, en este caso, nuestro director técnico, Lauren Rosillo, cuenta con una amplia experiencia en la elaboración de blancos en bodegas de Nueva Zelanda y Sudáfrica, donde, probablemente, mejor han entendido este tipo de vinos.
En este sentido, en contra de lo que comúnmente piensa mucha gente es más complicado elaborar los vinos blancos que los tintos. En el campo, el manejo de la vegetación, y más en un clima extremo como el del municipio de Rueda, a 750 metros de altitud y con temperaturas diurnas de 40 grados en verano, es clave para conseguir que la planta aguante durante todo el ciclo.
La vendimia la hacemos nocturna para que la uva entre fresca en la bodega, ya que la temperatura es fundamental para sacar el potencial aromático de la verdejo.
Nuestro Finca Montepedroso, un vino consistente, aromático y en la línea de los ruedas originales, respetando incluso la rusticidad de la variedad verdejo, es el resultado del concepto de finca de Familia Martínez Bujanda.
Por supuesto, lo recomendamos y, como sucede en todos nuestros vinos, de lo que el consumidor puede estar seguro es de que está hecho con todos los medios a nuestro alcance, con el deseo de respetar la identidad y la personalidad de nuestro terruño y con las limitaciones, para bien o para no tan bien, que nos ofrece la propia naturaleza y las añadas meteorológicas.
Foto:
Roberto Steinbrüggen

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