Septiembre es un mes de vendimia en Familia Martínez Bujanda. Como también lo es octubre, y, si así lo desea la meteorología -por ejemplo el año pasado con la campaña más tardía de los últimos 30 años- hasta noviembre.
Lauren Rosillo, nuestro Director Técnico, cogió ‘las maletas’ la semana pasada y no las volverá a dejar en su casa hasta aproximadamente el puente de Todos los Santos. En este momento -no tan ‘momento’ en nuestro caso- apasionante y crucial, la elección del tiempo óptimo de vendimia es fundamental para la calidad de los futuros vinos: una uva cortada antes de tiempo aportará aromas y sabores herbáceos al vino, además de un desequilibrio general entre grado, acidez y pH, y una uva cortada a destiempo pecará de sobremadurez y, normalmente, de sobrecarga alcohólica.
La presión a la que se somete nuestro equipo técnico durante estos meses, con esa obsesión por obtener la mejor calidad para nuestros vinos, es extraordinaria. La vendimia comenzó hace unos días en Finca Antigua. Situada entre las provincias de Cuenca y Toledo, Finca Antigua hace referencia a las antiguas viñas con que contaba la propiedad cuando Familia Martínez Bujanda la adquirió en 1999.
La diversidad varietal (moscatel, viura, merlot, tempranillo, garnacha, syrah, cabernet sauvignon y petit verdot), junto con la elevada altitud de la finca (hasta casi 1.000 metros) que permite una maduración mucho más equilibrada y pausada de la uva que en otras zonas más conocidas y habituales de La Mancha, nos facilita una recogida gradual y ordenada, por variedades de uva, que respeta al máximo los momentos óptimos de la recogida.
Finca Antigua tiene una extensión de 1.000 hectáreas, de las que 421 son de viñedo, cifras que dan una idea de la actividad que se vive estos días en la bodega. Comenzamos con el moscatel, cuyo contenido en azúcar es totalmente natural gracias a la exposición solar de los viñedos, y ya hemos empezado con las variedades tintas más tempranas.
La amplitud térmica (la diferencia de temperaturas entre la noche y el día) es clave en la maduración del viñedo, ya que es necesario el fresco para que los antocianos -responsables del color del vino entre otras funciones- se desarrollen en los granos. Es la gran ‘baza’ diferencial de Finca Antigua y ello es posible gracias a la altitud de nuestros viñedos. El frío nocturno es el gran aliado de nuestros viñedos y también de nuestros técnicos y personal de vendimia que recoge la uva de noche para garantizar su entrada en perfectas condiciones en bodega.
Sobre la campaña, tenemos muchas esperanzas puestas en ella. Ha sido un año muy seco, sin apenas lluvia desde marzo y con grandes amplitudes térmicas, lo que, como decíamos, es idóneo para la maduración. El calor de finales de agosto y estos días de septiembre han acelerado un poco la vendimia. Estamos convencidos de que la 2014 será una añada excelente en Finca Antigua.
En Rueda, en Finca Montepedroso, comenzaremos la vendimia este mismo fin de semana, mientras que en Rioja, en Finca Valpiedra, está prevista para la semana del 15.
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