Descubre la magia de la viña en los meses de verano

¿Quieres conocer qué sucede en el viñedo en su recta final antes de la vendimia? Porque el viñedo no se va de vacaciones en verano, sino todo lo contrario, vive un momento de cambios fundamentales hasta llegar a su maduración. Podríamos decir que es su sprint final. Desde Familia Martínez Bujanda os desvelamos estos secretos que hacen que una visita a nuestras viñas en esta época del año se convierta en una experiencia inolvidable. ¿Sabías que en esta estación es cuando la vid completa su ciclo? Desde primavera viene trabajando para crecer con salud, coger los nutrientes necesarios del suelo y aprovechando el agua y las horas de sol y calor. Ha brotado, ha florecido y ha puesto sus hojas a trabajar para sacar lo mejor de sí –nosotros le hemos ido ayudando en cada fase-, pero ahora viene su última etapa antes de la vendimia, que incluye tres fases: la fructificación, el envero y la maduración. En la primera de ellas, la fructificación o cuajado de la fruta, es cuando las flores se convierten en frutos. Tanto las uvas blancas como las tintas son verdes en este momento, pequeñas y muy duras. Y van creciendo muy poco a poco cada día aprovechando el calor que en esta fase es muy importante. Siempre en busca de la calidad del fruto final, se puede iniciar en este momento la llamada poda en verde o aclareo, que pretende dejar en la viña los mejores racimos y mantener un equilibrio entre el fruto y las hojas. Los racimos que queden serán los que reciban nutrientes y aprovechen la luz, el calor y el agua para concentrar sus aromas y dar uvas de mayor calidad. La siguiente fase, el envero, durará todo el verano y es una de las fases más impresionantes del viñedo. Las uvas empiezan a crecer más rápido, llenándose de agua. Como por arte de magia, empiezan a cambiar de color: las tintas pasan a ser rojas y luego púrpura; y las blancas se tornan traslúcidas y de preciosos colores dorados.  No todas las uvas cambian de color a la vez, por eso este momento es tan especial para visitar el viñedo que luce una gama de colores impresionante. Son momentos claves en los que hay que cuidar del viñedo, seguir con el aclareo de los racimos, vigilar la salud de la uva, porque está en marcha la maduración. De hecho, la maduración es la antesala de la vendimia y, dependiendo de la variedad de uva, tiene lugar antes o después. Unas uvas maduran más rápido, otras, llevan más tiempo. Cada día que pasa van creciendo y los niveles de azúcar aumentan y la acidez disminuye. Se desarrollan los taninos, aromas, y demás compuestos que harán una uva excelente. Es la última fase, por eso es bueno que no haya exceso de agua y que aproveche las reservas que ha ido acumulando para terminar de madurar. Esta fase dura de agosto a octubre, pero nuestros viticultores estarán atentos para iniciar la cosecha en el momento justo de la maduración. Te animamos a visitar nuestras fincas este verano, y podrás ver la viña en todo su esplendor. Concierta una cita y participa en nuestros planes de enoturismo en Finca Valpiedra, Finca Antigua y Finca Montepedroso.

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